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foto: diario la república

¡¡¡¿Despenalizar qué?!!!

Publicado: 2015-08-08

Este 12 de abril, diversas organizaciones se manifestarán ante el Congreso de la República buscando que se despenalice el aborto en casos de violación (la iniciativa presentada ante el Congreso de la que generó reacciones en todos lados refería también incluía inseminación artificial y transferencia de óvulos, ambas no consentidas). Pero, ¿para qué sirviría? No soy mujer, no pretendo representarlas ni hablar por alguna; pero considero necesario plasmar algunas cosas para quienes no están seguros de para qué serviría una medida como esta y que sistematizo como ideas que han surgido, se plantean por sus impulsores (Déjala Decidir) y otras que se plantean desde aquí.

Dejarla decidir no eliminará las violaciones sexuales en nuestro país. Estas ocurren por culpa de una cultura que coloca a los varones heterosexuales como dueños de los cuerpos de las mujeres y sus voluntades, a ellas como subordinados a ellos. Penalizar al violador es necesario, sí, pero esto no resuelve el problema de cómo se enseña a ver a la mujer cada día desde la infancia hasta la adultez; y mientras se meta a la cárcel a unos, se educan a muchos otros más en la vida cotidiana.

Para enfrentar el problema se requiere educación de género y sexual, pero hay quienes la rechazan y la impiden a toda costa descalificándola ante la población como “ideología de género”.

Despenalizar el aborto tampoco revierte las violaciones en las mujeres. Una violación muchas veces no puede evitarse cuando una mujer está sola, aislada o vulnerable. Pero sí ayudaría enormemente que exista libre acceso a medicamentos anticonceptivos para que, luego de esa traumática experiencia, pueda evitarse una decisión tan importante como es la de abortar, y para afrontar una emergencia antes de verse forzadas a ser madres contra su voluntad, algo que tal vez hasta colisione con sus proyectos de vida y hasta los destruya.

Es necesario garantizar esta ayuda, pero hay quienes se oponen a los anticonceptivos, como si la mujer tuviera una función de máquina de hacer hijos y eso valiera más que sus proyectos de vida individual y social, lo que lleva a muchas mujeres a finalmente abortar (en la clandestinidad).

Despenalizar el aborto tampoco desaparecerá los lugares de aborto clandestino de la noche a la mañana. Cerrar estos lugares y penalizar a sus promotores es necesario sí, pero no suficiente porque siempre habrá lugares a donde el Estado no llegue y habrá gente que se aproveche de esto. La despenalización los reducirá grandemente porque obligaría al Estado a tratar las violaciones de manera integral y evitar que estos lugares clandestinos lucren con sus cuerpos en esas situaciones y las lleve a una muerte casi segura, y haría que la población pueda denunciar estos lugares tan nocivos para ellas, especialmente en zonas vulnerables.

Despenalizar el aborto tampoco soluciona los sentimientos de terror ante la violación ni brinda una capacidad de decisión así no más. Hay mujeres que están en capacidad de decidir; pero esto no es siempre así. El despenalizar el aborto abriría la puerta a que el tema sea abordado desde el Estado como un problema que requiere atención psicológica para la mujer violada. Una vez que ella sea escuchada, atendida e informada de las consecuencias de un aborto, ella podrá estar en capacidad de tomar decisiones que afecten su propia vida, lo que -más allá de su calidad de víctima- corresponde a un derecho.

Mientras el Estado siga considerando el aborto un delito en lugar de una consecuencia de un delito, todo tratamiento serio y responsable desde ahí seguirá siendo también un delito. Pero hay quienes que abortar está mal y que ni siquiera hay que pensar el tema, callando toda discusión con sus dogmas y logrando que reflexionar sobre las causas y consecuencias del aborto se convierta en un acto "peligroso".

Así es. Despenalizar el aborto no es la solución, pero sería un primer paso. Un primer paso de otros varios más, en cadena y en paralelo, hacia una solución más amplia y cambios más profundos frente a la persecución que solo trae castigos. Pero hay quienes desinforman a la población diciendo que despenalizar el aborto es promover el aborto indiscriminado así no más, que abortar es asesinar. Todo ello simplifica todo un problema social a un simple pecado capital, aduciendo que buscar que la mujer decida sobre sí misma es "ideología de género" porque ella debería estar naturalmente dedicada a hacer feliz a otros subordinando su propia felicidad, que decirle “no” al aborto es decirle “sí” a la vida, como si quienes buscamos despenalizar condenáramos a a aquellas que deciden no abortar.

Buscar despenalizar es buscar informar y buscar dar libertad para luego luchar otros derechos. Como dice la consigna: "educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir". Nuevamente, estos son negados por ciertos grupos fundamentalistas y conservadores: el problema persistirá.

Espero que esto haya ayudado a comprender un poco más allá de lo que usualmente nos pintan sobre esta lucha tan importante, y que impacta en la vida de muchas mujeres.

Despenaliza su decisión.

Aquí, un enlace al evento mencionado, de Déjala Decidir.


Escrito por

J Cesar Zapata

Sociólogo. Interesado en temas de relevancia nacional. Hay postura, por si acaso. Twitter: @JCesarZapata. Facebook. jcesar.zapata


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